Dirigentes del radicalismo anunciaron la presentación de una denuncia ante el gobernador Walter Barrionuevo sobre la situación actual del Parque Nacional Calilegua, lugar donde se lleva adelante una explotación petrolera y además existe un pasivo ambiental constituido por pozos de petróleo abandonados, algunos de los cuales se encuentran contaminando el parque.
El objeto de la denuncia es que se adopten medidas para regularizar la situación así como para llevar a cabo con urgencia tareas de remediación del pasivo ambiental.
En el parque se realiza una explotación petrolera y existen 36 pozos de petróleo de los que actualmente se encuentran en producción 12. Según los denunciantes, la actividad extractiva de petróleo está prohibida en las reservas naturales y -por otro lado- los pozos abandonados constituyen un pasivo ambiental cuya remediación es necesaria.
En este sentido indicaron que, entre los pozos abandonados, hay algunas situaciones graves, de pozos que contaminan el Parque. Se trata de daños ambientales, además, que no quedan circunscriptos al área del parque sino que también afectan otras zonas y regiones, como es el caso del pozo Caimancito e-3, del que surgen líquidos que contaminan el arroyo Yuto que desemboca en el Río San Francisco.
“Atento a la situación -enfatizaron los denunciantes- deben abordarse en forma urgente las acciones necesarias para proceder al sellado del pozo, del mismo modo que deben asegurarse todos los pozos abandonados y verificarse que esta situación no se repita”.
En la conferencia de prensa se destacó el valor ecológico del Parque Calilegua. “Es refugio -indicaron- de numerosas especies, hallándose algunas amenazadas o en peligro de extinción, como el yaguareté y la taruca, ambas declaradas monumentos naturales nacionales”.
El objeto de la denuncia es que se adopten medidas para regularizar la situación así como para llevar a cabo con urgencia tareas de remediación del pasivo ambiental.
En el parque se realiza una explotación petrolera y existen 36 pozos de petróleo de los que actualmente se encuentran en producción 12. Según los denunciantes, la actividad extractiva de petróleo está prohibida en las reservas naturales y -por otro lado- los pozos abandonados constituyen un pasivo ambiental cuya remediación es necesaria.
En este sentido indicaron que, entre los pozos abandonados, hay algunas situaciones graves, de pozos que contaminan el Parque. Se trata de daños ambientales, además, que no quedan circunscriptos al área del parque sino que también afectan otras zonas y regiones, como es el caso del pozo Caimancito e-3, del que surgen líquidos que contaminan el arroyo Yuto que desemboca en el Río San Francisco.
“Atento a la situación -enfatizaron los denunciantes- deben abordarse en forma urgente las acciones necesarias para proceder al sellado del pozo, del mismo modo que deben asegurarse todos los pozos abandonados y verificarse que esta situación no se repita”.
En la conferencia de prensa se destacó el valor ecológico del Parque Calilegua. “Es refugio -indicaron- de numerosas especies, hallándose algunas amenazadas o en peligro de extinción, como el yaguareté y la taruca, ambas declaradas monumentos naturales nacionales”.
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