lunes, 5 de julio de 2010

Sostienen la necesidad de la apertura del nuevo Centro de Disposición Final de Residuos


Desde hace varios meses se viene sosteniendo la necesidad de la apertura del nuevo Centro de Disposición Final de Residuos (CDFR) en Chanchillos, ante la saturación del Centro de Finca El Pongo.

Esta situación produce que, en localidades como Perico o Palpalá se queme basura a cielo abierto, una práctica que juega en contra del medio ambiente que se trata de preservar.

“Es peor el costo de romper y destruir el medio ambiente que lo que tengamos que gastar en combustible”, afirmó el Director de Higiene Urbana de la Municipalidad Capital.

En cuanto a la capacidad de El Pongo, Navarro añadió que una celda que se colmará aproximadamente en dos meses es la última que queda para disponer de los residuos “ya que estamos a punto de salir del circuito donde se puede enterrar, donde tenemos permitido enterrar. Esa celda va a durar dos meses a lo sumo y colapsará El Pongo, ya no queda lugar, por eso necesitamos urgente a Chanchillos”.

RECICLAJE

Una de las alternativas que favorecería la superación de la situación conflictiva sería, de acuerdo al Director de Higiene Urbana, el reciclaje de residuos en lugares como Centros Vecinales o Centros Integradores Comunitarios.

“La cuestión es cultural”, sostuvo Navarro; “hay lugares donde no se tira un papel en la calle y, con esta cuestión, estamos trabajando en distintos programas, tratando de que la gente recicle. Los vamos a llevar a los distintos centros vecinales, los CPV, CIC, y tratar de concretar convenios con distintas cooperativas”.

Este sistema, comentó Navarro, consistiría en reunir, por ejemplo, el plástico PET (polietileno tereftalato), encontrado en las botellas de bebidas, en un centro vecinal para su posterior recolección, lo cual, de acuerdo a Navarro, “restaría volumen de basura y nos evitaría un camino”.

“Es distinto tomarlo del medio de la basura” – sostuvo Navarro – “una señora podría llevar sus botellas de plástico al Centro Vecinal, y necesitamos reciclar, hay que enterrar lo menos posible”. Actualmente, se entierra entre un 70 y un 80% de los residuos que llegan al CDFR, “y tiene que ser al revés; tenemos que reciclar un 70 u 80%, y enterrar un 20%”, indicó Navarro.

El PET, entre papel, vidrio y otro tipo de residuos, indicó Navarro, es el que más se recicla y el que más contamina, y el camino que recorre es “el vecino tira una botella. Esta viene al Pongo, la gente la recicla, se la vende a gente de Palpalá, la cual la vende a gente de Rosario, que a su vez la venden a japoneses. Estos nos entregan la tela de Polar a cambio del PET. La basura es un recurso, tenemos que tratar de reciclar lo más que se pueda y enterrar lo menos posible”.

En este sentido, Navarro recalcó el sentido cultural de la cuestión, recordando que para alcanzar resultados positivos se necesita la colaboración de la gente.

“Hace 20 ó 30 años atrás éramos la envidia de algunas ciudades como Salta, éramos la “Tacita de Plata”, por la limpieza. Hay falta de conciencia, parece que nos ha recolonizado gente sucia”.

No hay comentarios:

Publicar un comentario