El pasado viernes jóvenes se concentraron en Gorriti y 19 de abril para marchar bajo la consigna "Los Jóvenes no somos peligrosos, estamos en peligro", convocada por la organización Jóvenes KURMI.
Un numeroso grupo de jóvenes y adultos, entre ellos padres de víctimas de la policía se movilizaron hasta la Central de Policía y culmino pasadas las 14hs en el Juzgado de Menores donde denunciaron que "nuestro pueblo sufre las irregularidades del sistema de seguridad y salud pública y somos precisamente los jóvenes más pobres y de barrios humildes los más expuestos, pagando incluso con nuestra vida las consecuencias", afirmaron.
Durante el desarrollo de la marcha, los jóvenes explicaron las razones que los llevaron a hablar con el Jefe de la Policía de la Provincia, Jorge Miguel Ayarde, a quien exigieron “un mayor control de las fuerzas de seguridad, avanzando en los sumarios que correspondan para aquellos efectivos que no respetan el estado de derecho”, en ese sentido denunciaron ser cotidianamente “perseguidos y golpeados en detenciones ilegales, que muchas veces derivan en causas inventadas por los efectivos y que son naturalizadas y sostenidas en el tiempo injustamente por el Juzgado de menores”.
Denunciaron, entre otros, los casos de Rodrigo Cajal y Samuel Guzmán, de 17 y 16 años, que se encuentran detenidos desde hace más de una semana por una causa que afirmaron ha sido “inventada por la policía”, cuya caratula “apunta a apañar a quienes los agredieron al salir de un boliche bailable”, las agresiones sufridas por Facundo Gaspar “quien fue golpeado por efectivos policiales cuando denunciaba ser víctima de un robo, recibiendo patadas en su cabeza y provocándole una severa lesión en su ojo izquierdo”, el aparente suicidio en el barrio Punta Diamante del joven Gustavo Condori y un operativo, que según amigos del joven, estuvo “plagado de irregularidades”, la muerte de Leila Calisaya del barrio San Cayetano, madre de 20 años que tenía tuberculosis y que habiendo sido mal medicada y sin tener la atención debida debió ser trasladada de emergencia hacia Buenos Aires, en donde falleció.
A partir de esta situación es que desde Jóvenes KURMI se sostiene un “estado de alerta y movilización hasta que no se haga efectiva la liberación de Rodrigo y Samuel”, manteniendo a su vez las actividades que “en cada barrio y localidad desarrollamos diariamente, desde las copas de leche, las Escuelas de Deporte y Música, como así también los encuentros culturales, actividades desde las que seguiremos organizándonos y atendiendo las denuncias que se nos acerquen o nos envíen al correo joveneskurmi@gmail.com”.
Un numeroso grupo de jóvenes y adultos, entre ellos padres de víctimas de la policía se movilizaron hasta la Central de Policía y culmino pasadas las 14hs en el Juzgado de Menores donde denunciaron que "nuestro pueblo sufre las irregularidades del sistema de seguridad y salud pública y somos precisamente los jóvenes más pobres y de barrios humildes los más expuestos, pagando incluso con nuestra vida las consecuencias", afirmaron.
Durante el desarrollo de la marcha, los jóvenes explicaron las razones que los llevaron a hablar con el Jefe de la Policía de la Provincia, Jorge Miguel Ayarde, a quien exigieron “un mayor control de las fuerzas de seguridad, avanzando en los sumarios que correspondan para aquellos efectivos que no respetan el estado de derecho”, en ese sentido denunciaron ser cotidianamente “perseguidos y golpeados en detenciones ilegales, que muchas veces derivan en causas inventadas por los efectivos y que son naturalizadas y sostenidas en el tiempo injustamente por el Juzgado de menores”.
Denunciaron, entre otros, los casos de Rodrigo Cajal y Samuel Guzmán, de 17 y 16 años, que se encuentran detenidos desde hace más de una semana por una causa que afirmaron ha sido “inventada por la policía”, cuya caratula “apunta a apañar a quienes los agredieron al salir de un boliche bailable”, las agresiones sufridas por Facundo Gaspar “quien fue golpeado por efectivos policiales cuando denunciaba ser víctima de un robo, recibiendo patadas en su cabeza y provocándole una severa lesión en su ojo izquierdo”, el aparente suicidio en el barrio Punta Diamante del joven Gustavo Condori y un operativo, que según amigos del joven, estuvo “plagado de irregularidades”, la muerte de Leila Calisaya del barrio San Cayetano, madre de 20 años que tenía tuberculosis y que habiendo sido mal medicada y sin tener la atención debida debió ser trasladada de emergencia hacia Buenos Aires, en donde falleció.
A partir de esta situación es que desde Jóvenes KURMI se sostiene un “estado de alerta y movilización hasta que no se haga efectiva la liberación de Rodrigo y Samuel”, manteniendo a su vez las actividades que “en cada barrio y localidad desarrollamos diariamente, desde las copas de leche, las Escuelas de Deporte y Música, como así también los encuentros culturales, actividades desde las que seguiremos organizándonos y atendiendo las denuncias que se nos acerquen o nos envíen al correo joveneskurmi@gmail.com”.
Los Jóvenes no somos peligrosos, estamos en peligro
Basta de detenciones ilegales
Basta de golpes
Basta de causas inventadas
Basta de persecusiones
Basta de abusos
Frenemos el avance de la cana,
si tocan a uno nos tocan a todos
Jóvenes KURMI
Basta de detenciones ilegales
Basta de golpes
Basta de causas inventadas
Basta de persecusiones
Basta de abusos
Frenemos el avance de la cana,
si tocan a uno nos tocan a todos
Jóvenes KURMI
esta muy piola q agan eso . por q tengan una puta placa son grandes quieran q sigamos sus reglas pero eyos no saben q tenemos las nuestras . yo de b5 alto comedero jujuy papaaaaaaaaaaaaa feliz diaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaa
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