En las comunidades indígenas o aborígenes de la zona de las Salinas existe una preocupación que a medida que avanza el tiempo va creciendo intensamente, a tal punto de generar impotencia, rabia, desanimo y hasta desesperación.
Están a la expectativa de las informaciones sobre el litio, un metal utilizado por la industria automotriz y electrónica y que en los territorios de Salta y Jujuy se concentrarían el 85 por ciento de esa sustancia del mundo.
Los comuneros se unieron (un total de 33 comunidades) y presentaron una medida cautelar en la Corte Suprema de Justicia solicitando frenar toda actividad minera en la zona, ya existiría una perforación y contaminación de un acuífero, y que todas las comunidades sean consultadas antes de las autorizaciones de cateos, exploración y explotación minera.
Este tema del litio vulnera la Constitución de la Nación, además de tratados internacionales que legislan sobre los derechos de los pueblos originarios.
En la acción de amparo que se tramita, participan las comunidades indígenas de Santuario de Tres Pozos, San Francisco de Alfarcito, Santa Ana, Abralaite, Río Grande y Agua de Castilla, Aguas Blancas, Sianzo, Rinconadillas, Santa Ana de la Puna, Sayate Oeste, Quebraleña –todas estas del Departamento de Cochinoca-; Lipán, Sol de Mayo, Pozo Colorado, El Angosto, San Miguel de Colorados –ubicadas en el Dpto. de Tumbaya-, así como las comunidades de Cerro Negro, Casa Colorada, Esquina de Guardia, Atacama de Rangel, Cobres, Tipán (Dpto. La Poma/ Salta), Lijan Antai- Corralitos (Los Andes/Salta).
La minería del litio forma parte del modelo de extracción de recursos naturales, aunque a diferencia de la minería metalífera a gran escala, no comparte la voladura de montañas ni el uso masivo de explosivos y cianuro, pero sí las une el uso descomunal de agua.
Ese uso indiscriminado de agua en una región de extrema sequía provoca desazón en los habitantes de la Puna Jujeña que viven del pastoreo y cría de sus animales tales como las ovejas, llamas y cabras, además de los pequeños sembrados que realizan en épocas de verano.
Están preocupados porque en los últimos días escucharon informaciones que dan como un hecho la explotación de litio en la zona, están a la expectativa y aseguran que van a luchar para frenar la minería, van a llevar a cabo acciones tales como manifestaciones y cortes de ruta.
Saben internamente que todo será cuestión de tiempo y que el futuro en ese sentido no está en sus manos, sino de los gobiernos, quienes son los que toman las decisiones.
Los comuneros se unieron (un total de 33 comunidades) y presentaron una medida cautelar en la Corte Suprema de Justicia solicitando frenar toda actividad minera en la zona, ya existiría una perforación y contaminación de un acuífero, y que todas las comunidades sean consultadas antes de las autorizaciones de cateos, exploración y explotación minera.
Este tema del litio vulnera la Constitución de la Nación, además de tratados internacionales que legislan sobre los derechos de los pueblos originarios.
En la acción de amparo que se tramita, participan las comunidades indígenas de Santuario de Tres Pozos, San Francisco de Alfarcito, Santa Ana, Abralaite, Río Grande y Agua de Castilla, Aguas Blancas, Sianzo, Rinconadillas, Santa Ana de la Puna, Sayate Oeste, Quebraleña –todas estas del Departamento de Cochinoca-; Lipán, Sol de Mayo, Pozo Colorado, El Angosto, San Miguel de Colorados –ubicadas en el Dpto. de Tumbaya-, así como las comunidades de Cerro Negro, Casa Colorada, Esquina de Guardia, Atacama de Rangel, Cobres, Tipán (Dpto. La Poma/ Salta), Lijan Antai- Corralitos (Los Andes/Salta).
La minería del litio forma parte del modelo de extracción de recursos naturales, aunque a diferencia de la minería metalífera a gran escala, no comparte la voladura de montañas ni el uso masivo de explosivos y cianuro, pero sí las une el uso descomunal de agua.
Ese uso indiscriminado de agua en una región de extrema sequía provoca desazón en los habitantes de la Puna Jujeña que viven del pastoreo y cría de sus animales tales como las ovejas, llamas y cabras, además de los pequeños sembrados que realizan en épocas de verano.
Están preocupados porque en los últimos días escucharon informaciones que dan como un hecho la explotación de litio en la zona, están a la expectativa y aseguran que van a luchar para frenar la minería, van a llevar a cabo acciones tales como manifestaciones y cortes de ruta.
Saben internamente que todo será cuestión de tiempo y que el futuro en ese sentido no está en sus manos, sino de los gobiernos, quienes son los que toman las decisiones.
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