Miembros de la Comunidad Aborigen Maymaras han recuperado una parte de sus territorios el pasado sábado 6 de agosto cuando ingresaron a una tierra donde había una gigantesca construcción y que era de una sola persona. Creen que no es justo que un gran espacio de terreno sea explotado por una sola persona y mucho más cuando existe una falta de tierras.
La Comunera María Ester Mamani, cuenta que “el sábado pasado en memoria del mes de agosto, que para nosotros es un mes muy importante y fortalecedor en relación a la Pachamama llevamos a cabo una acción que habíamos venido planteándonos desde hace mucho tiempo. La de la situación de los pueblos originarios en la Quebrada y en otras regiones, donde vemos lamentablemente día a día como por la declaración del Patrimonio de la Humanidad nos han ido invadiendo con construcciones con fines comerciales y las necesidades de la gente ha ido quedando en el olvido. Entonces despertando nuestros sentidos ante la veneración a la Pachamama hemos tomado la decisión de recuperar un sector que ha sido beneficiado una sola persona comerciante con fines indefinidos porque en un momento se dijo boliche bailable, hoy tenemos colgado de sus paredes un cartel que dice Café Parrillada el Parador y que nosotros hemos conocido más comúnmente como la construcción de Clapson. Nosotros veíamos que este espacio no debía tener fines comerciales porque la tierra la debemos cuidar y por consiguiente no podemos permitir hacer negocio con eso”.
Acotó que “hemos venido meditando desde hace mucho tiempo, no solo nosotros sino con otras comunidades, que no debemos ceder ni un centímetro más bajo el lema la tierra no se vende, la tierra se protege. Este es un mensaje que nos dieron los hermanos Mapuches cuando se hizo la marcha de los pueblos originarios, quienes han perdido en sus territorios por construcciones turísticas y hoy están viviendo una situación difícil. Entonces en el ejemplo que ellos nos dieron hemos venido meditando durante todo este tiempo como podemos revertir esa situación. Por eso hemos planteado que el día sábado íbamos a recuperar las tierras con el temor que significa porque era un lugar que estaba cercado y que estaba con un portón cerrado. Lo hemos hecho porque sentíamos que debíamos estar ahí. Pasamos la noche y pudimos dialogar con el supuesto dueño. Todo el tiempo fue pacifico este accionar como así también fue pacifico el dialogo con esta persona. Con el tuvimos varios diálogos, el primero fue muy fuerte, pasamos a un cuarto intermedio y después volvimos a dialogar. Se entiende que la inversión que él hizo no se la reconocemos porque el invierte para un fin económico”.
Aseguró que “actualmente seguimos en dialogo pacifico. Se ha firmado un acta con el, donde tanto él como nosotros mantenemos un respeto, sin violencia, sin agresiones. En esta acta se firmó que el acordaba que fuéramos sus vecinos, por ahora y que en el futuro iremos viendo que sucede con la construcción que está”.
Por último dijo que “lamentablemente en la Quebrada y en la provincia esta generándose otras acciones, de familia que quizás tengan las mismas necesidades, que se las llamó asentamientos. En este caso nosotros no nos enmarcamos en ese contexto porque es una recuperación de un lugar que sentimos que nos corresponde y que ha sido usurpada por una sola persona que tiene otros fines. Nosotros tampoco estamos en desacuerdo con lo que está pasando en la provincia porque las familias son cada vez más y por lo tanto hay que buscar una determinación y muchas veces la situación desborda y te lleva a accionar de esta forma. No queremos crear falsas expectativas, solo hemos recuperado un lugar que no es justo que sea explotado por una sola persona. Agradecemos a las personas que nos dieron su apoyo y que fueron muchos tanto del pueblo como de la provincia”.
Fuente: Periodico Lea
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